lunes, 9 de agosto de 2010

Descubren a Ricardo, el pulpo argentino que predice los resultados del fútbol pero para el orto

Chimichurri. Con eso iban a comerse al pulpo antes de descubrir su don.
Larrisa Riquelme, España Campeón y el Pulpo Paul. Las tres cosas que las personas más recuerdan del aburridísimo Mundial 2010 de Sudáfrica. Es por eso que un grupo de argentinos hinchas de Aldosivi con ganas de hacer buena guita decidieron, ante la falta de una paraguaya hot y de un equipo con buen toque de pelota y hambre de gloria, tomar al primer octópodo disponible, bautizarlo Ricardo y ponerlo a predecir los resultados del torneo Apertura 2010. Y bien les salió ya que, para asombro de todos, el pequeño pulpo posee un don.

"¡Predice todo para el orto!" exclama entusiasmado el Bocha, lider de la barra de Aldosivi y descubridor del animal. "Mirá esto, puso que Tigre le iba a ganar a River y que Newells goleaba a Estudiantes. ¡Y sucedió exactamente lo opuesto boludo!" nos explica el cuarenton hombre de barriga prominente. Bocha, cuyo verdadero nombre es Alberto Armando Alnogarastaziaga, cuenta que compró al pulpo Ricardo por cuarenta pesos en un acuario. Su primera idea fue cocinarlo esa misma noche pero unas sorpresivas hamburguesas lo hicieron retrasar el trámite. "Le caímos en la casa con unos patys y mucho vino. Tipo cuatro de la mañana estabamos re choborra y se nos ocurrió hacer la boludez esa de las dos cajitas con las banderitas" dice un compañero del Bocha, que estuvo presente esa noche. "Cuando le pifió el primer resultado (N.de.R: Arsenal-Lanús) lo queríamos prender fuego. Pero después vimos que se equivocaba en todos los resultados. ¡Es un pulpo pelotudo! Coherente pero pelotudo" redondea el redondo líder de la barra.

Para tratar de entender mejor el asunto consultamos al veterinario experto Franscisco De la Culebra. "Miren, en el caso de Paul estabamos hablando de un pulpo que nació en Inglaterra y después se fue a vivir a Alemania. Las prósperas economías de dichos países desarrollaron en el animal un espíritu de honestidad y victoria. Paul solo quería ayudar al sistema, era un animal comprometido con la verdad" explicó el doctor, subrayando las bondades del primer mundo. "Sin embargo, en el caso de Ricardo nos encontramos con un pulpo del conurbano, criado en una sociedad corrupta y violenta. Ante tal perspectiva el animal está haciendo es lo que cualquier argentino hace en cualquier situación: Tratar de cagar al otro" sintetizó De la Culebra.

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