La Iglesia Católica, reconocida como la institución religiosa más importante del mundo occidental, está atravesando uno de sus momentos más contradictorios desde la Santa Inquisición. De acuerdo a documentos y evidencia empírica, en los recientes años la Santa Sede expresó su apoyo a "oficiales represores", "curas pedófilos" y "militares genocidas" mientras al mismo tiempo condenó y acusó de querer destruir el Plan de Dios a "gays y lesbianas", "intelectuales ateos" y "el comunista de José Saramago".
Comunidades de distinta índole han expresado su rechazo a la posición tomada por parte de la Iglesia aunque los responsables se defienden diciendo que son "meras casualidades". El arzobispo Galarga explica: "Estamos hablando de hechos separados y justificables dentro de su propio universo. No es que un día nos sentamos con todos los obispos a comer un asado y dijimos 'de ahora en más para estos el cielo y para estos el infierno'. Eso ya estaba decidido de ante mano". Cuando se le consultó para saber quien era entonces el que había decidido tal división, Galarga dijo que "claramente Jesús" o sino "Dios, que es el padre de Jesús" o "los apóstoles, que eran como la barra brava de Jesús".
A continuación las explicaciones dadas por Galarga en cada caso.
Oficiales represores: "Una sociedad necesita saldar las heridas abiertas y si un simple asalariado de las fuerzas policiales se encuentra tras las rejas por haber cumplido las órdenes que le fueron impartidas entonces no existe posibilidad de crecer o construir un país más justo".
Curas pedófilos: "Son casos aislados de sacerdotes que no supieron encontrar el límite entre apoyar a un joven y apoyársela a un joven. La Iglesia Católica en su totalidad no debe ver manchada su imagen por culpa de unas cuantas frutas podridas. Es por eso que a veces lo mejor es cambiar la fruta podrida de ciudad y hacernos los giles".
Militares genocidas: "Un país cambia mucho con el pasar de los años y nosotros como institución entendemos que es bueno estar siempre cerca del que tiene el poder o del que está a punto de tenerlo cuando el primero parece que lo va a perder. Lo que pasó años atrás, ya pasó. Lo pasado, pisado. Necesitamos perdonar a quienes se han equivocado y desean arrepentirse aunque no digan que estan equivocados o quieran arrepentirse".
Gays y lesbianas: "Los homosexuales son una desviación de los deseos naturales del hombre y la mujer, además de ser perjudiciales para la sociedad y los niños. Acá lo natural es que un hombre contraiga matrimonio con una mujer. Y lo decimos nosotros, que estamos casados con Dios".
Intelectuales ateos: "No nos interesa desde nuestro sacerdocio la capacidad intelectual que puede tener una persona si el domingo no es capaz de dejar por un rato las ecuaciones y reflexiones para venir a misa. En este caso nos remitimos al viejo proverbio y preferimos un tonto obediente a un intelectual que razone".
José Saramago: "Este comunista, ganador del Premio Nobel a los comunistas, cometió una de las más grandes herejías posibles al escribir 'El Evangelio según Jesús Cristo'. Cabe recordar que la única biografía posible de nuestro señor es la existente en la Biblia y todo lo ahí expresado es la única verdad. Inclusive las partes que se contradicen entre sí".
Comunidades de distinta índole han expresado su rechazo a la posición tomada por parte de la Iglesia aunque los responsables se defienden diciendo que son "meras casualidades". El arzobispo Galarga explica: "Estamos hablando de hechos separados y justificables dentro de su propio universo. No es que un día nos sentamos con todos los obispos a comer un asado y dijimos 'de ahora en más para estos el cielo y para estos el infierno'. Eso ya estaba decidido de ante mano". Cuando se le consultó para saber quien era entonces el que había decidido tal división, Galarga dijo que "claramente Jesús" o sino "Dios, que es el padre de Jesús" o "los apóstoles, que eran como la barra brava de Jesús".
A continuación las explicaciones dadas por Galarga en cada caso.
La Iglesia los apoya
Oficiales represores: "Una sociedad necesita saldar las heridas abiertas y si un simple asalariado de las fuerzas policiales se encuentra tras las rejas por haber cumplido las órdenes que le fueron impartidas entonces no existe posibilidad de crecer o construir un país más justo".
Curas pedófilos: "Son casos aislados de sacerdotes que no supieron encontrar el límite entre apoyar a un joven y apoyársela a un joven. La Iglesia Católica en su totalidad no debe ver manchada su imagen por culpa de unas cuantas frutas podridas. Es por eso que a veces lo mejor es cambiar la fruta podrida de ciudad y hacernos los giles".
Militares genocidas: "Un país cambia mucho con el pasar de los años y nosotros como institución entendemos que es bueno estar siempre cerca del que tiene el poder o del que está a punto de tenerlo cuando el primero parece que lo va a perder. Lo que pasó años atrás, ya pasó. Lo pasado, pisado. Necesitamos perdonar a quienes se han equivocado y desean arrepentirse aunque no digan que estan equivocados o quieran arrepentirse".
La Iglesia no los apoya
Gays y lesbianas: "Los homosexuales son una desviación de los deseos naturales del hombre y la mujer, además de ser perjudiciales para la sociedad y los niños. Acá lo natural es que un hombre contraiga matrimonio con una mujer. Y lo decimos nosotros, que estamos casados con Dios".
Intelectuales ateos: "No nos interesa desde nuestro sacerdocio la capacidad intelectual que puede tener una persona si el domingo no es capaz de dejar por un rato las ecuaciones y reflexiones para venir a misa. En este caso nos remitimos al viejo proverbio y preferimos un tonto obediente a un intelectual que razone".
José Saramago: "Este comunista, ganador del Premio Nobel a los comunistas, cometió una de las más grandes herejías posibles al escribir 'El Evangelio según Jesús Cristo'. Cabe recordar que la única biografía posible de nuestro señor es la existente en la Biblia y todo lo ahí expresado es la única verdad. Inclusive las partes que se contradicen entre sí".
No hay comentarios:
Publicar un comentario